Sorpresas te da la vida. Hay espectáculos mediáticos que son dignos del mejor guión de cine de Hollywood.
El protagonista: José Ignacio Wert. Ministro de Educación que ha impulsado el proyecto de educación más cicatero de la democracia española.
Y en el bando contrario: su hermano, el actor secundario que hoy se ha lanzado a la escena pública contra los recortes que ha impulsado el Ministro o hermano.
Lo curioso de esta historia no es el hecho en sí. A nadie se le escape las realidades contradictorias que surgen en cualquier familia. No cabe duda que los tiempos han sembrado de libertades las opiniones los senos familiares.
Lo particular de esta historia es la actitud de un personaje público, un dirigente del Gobierno mantenido con el heralio público que se niega a opinar de lo que la ciudadanía responde. Esta situación la hemos vuelto a presenciar hoy martes donde un impresentable Ministro de Educación no presenta el más mínimo decoro de desviar la atención de manera esquiva y cicatera.
Y es que parece que al Ministro Wert le duele ser persona pública. No es vano se ha ganado apelatibos muy curiosos y que circulan en las redes sociales. A todo ello, este Ministro mudo sigue con el empecinamiento más radical para seguir desmoronando el estado del bienestar educativo de nuestro país.
Miles de estudiantes universitarios siguen defendiendo el derecho a protestar ante la política de promoción de una educación para ricos.
Sin duda, personajes de este tipo representan al hermano que no quieres ni Wert.
manuelfernandezcampos 